El estilo cangrejeras va a ser una de las tendencias para esta primavera-verano 2014 en lo que ha calzado se refiere. Una tendencia que ya fue puntera el verano pasado, así que estamos de suerte y podemos rescatarlas de nuestros armarios. Con o sin tacón y en todos los colores.
Las cangrejeras son un complemento fabricado completamente en plástico, incluyendo la hebillas. Su nombre proviene del uso que se les daba: pescar cangrejos.
Sus orígenes nos están claros, pero se cree que el primero en fabricarlas, fijándose en el modelo tradicional de
las sandalias de los pescadores, fue el francés Jean Dauphant en 1946,
cuando el cuero escaseaba tras la Segunda Guerra Mundial. Su empresa de
plásticos (que se centró en hacer zapatos a partir de los sesenta)
estaba en Les Sarraix, Auvergne,
por lo que sus sandalias se quedaron con el nombre Sarraiziene.La
compañía quebró en 2003, pero los moldes originales fueron adquiridos
por una empresa británica que todavía comercializa el modelo original.
En los cincuenta y sesenta, la era del "plastic is fantastic", otras
marcas de calzado alrededor del mundo empezaron también a experimentar
con el novedoso PVC y el modelo cangrejera triunfó por ejemplo en
Australia con las Talisman T-Bar, como atestigua el consenso en esta clase del 61.
El boom ochentero de la cangrejera hay que buscarlo en Brasil en 1971.
Fue entonces cuando Alexandre y Pedro Grendene Bartelle fundaron en
Farroulpilha una fábrica que hacía corchos de plástico para vino. Con el tiempo Grendene se ha convertido en una empresa de calzado líder, sobre todo gracias a la creación de la marca Melissa en 1979. Solo en 1980 vendieron 5 millones de pares de sandalias de plástico.
En 1981 un banquero estadounidense llamado Preston Haag viajó a Sudamérica en busca de un negocio
para invertir. En una fiesta en casa de un embajador alucinó con los
coloridos zapatos que llevaban las mujeres más jóvenes. Hizo un pedido a
Grendene y las presentó en la Feria de Knoxville. Y así, la cangrejera conquistó América y volvió a ser sexy.
En los noventa, otra vez. Y en los dosmil, de nuevo. Hasta hoy, la
sandalia no deja de reaparecer de cuando en cuando.
El modelo actual de la Aranha Melissa de 1979, que a primera vista es
una cangrejera de toda la vida, es un "must" de las revistas de moda
desde hace tres o cuatro años. Tarda en fabricarse por inyección en
molde 26 segundos, lo que no quita no bajen de 30 euros.
Recibe los siguientes nombres: jelly sandal en EE.UU, T-bar en Australia, méduse en Francia o skippy en Argentina. Es un icono del diseño del siglo XX.
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